Nacimiento de Oshé Melli, El porqué se cobra la
consulta
Oshé
abandonó
el cielo para ir a la tierra sin decírselo a
nadie. Él no hizo ninguna adivinación ni sacrificio. Nació de padres
envejecidos
que habían perdido la esperanza de tener
hijos. Nació con pelo gris sobre su cabeza y vivió hasta una edad
avanzada en la
tierra, pero sólo después de retornar al
cielo para realizar sacrificio.Mientras crecía, probo ser
el terror entre los de su edad. Sus padres murieron cuando aun era un
niño y vivió por su
propia cuenta. Él ni practico su vocación
religiosa ni ninguna profesión respetable. Era un luchador errante, pero
no estaba
viviendo una vida feliz. Escasamente ganaba
para alimentarse porque no hacia nada que fuera capaz de brindarle
sustento.
Un
día salió
para su competencia de lucha que era la única
profesión que conocía. Fue al palacio del rey Alará para retarlo en una
lucha.
Él derroto al rey en la competencia pero no
le dieron ninguna recompensa por su victoria. Entonces fue con el rey
Ijero donde
también lo retó a una competencia e
igualmente salió victorioso pero ninguna compensación le fue dada por el
logro. Fue donde
el rey Owo y luego con el rey Ado, y así con
todos los dieciséis reyes conocidos para ese momento en el mundo, y en
todos
los derroto y no consiguió ninguna
recompensa.
Después
de sus
luchas, regresó a casa con sus manos vacías y
en el camino conoció a tres sacerdotes que lo detuvieron. Ellos le
dijeron después
de una adivinación, que él estaba pasando
hambre porque no estaba ejerciendo la profesión que se suponía había
venido a ejercer
en la tierra, no obstante, le aseguraron que
prosperaría al final de su carrera elegida como su profesión, pero sólo
después
que realizara el sacrificio que le
correspondía antes de venir a la tierra y que debía hacerlo en el cielo.
Él no tomó esto
en serio, porque como iba a viajar al cielo. Mientras
tanto
su padre, que ya estaba en el cielo, estaba
muy preocupado por él y fue a visitar al ángel de la guarda de Oshé para
pedirle
que lo ayudara. Éste le dijo que Oshé era muy
belicoso, peleador, no escuchaba consejo y siempre hacia lo que le daba
en gana,
y por eso las cosas buenas del cielo, los
niños, paz, riquezas, morada, dinero, salud y prosperidad no lo querían
visitar,
por temor a que los destruyera, y todo por no
haber hecho el sacrificio que le tocaba antes de viajar a la tierra.
Como
el padre
sabía que Oshé debía hacer el ebbó en el
cielo, fue para hablar con la mujer de Ikú, el rey de la muerte, y que
se llama enfermedad.
Éste le explicó lo que le sucedía a su hijo y
le pidió que lo visitara para así poder hablar con el personalmente, la
enfermedad
aceptó.
Cuando
la mujer
de Ikú visita a Oshé, éste cae enfermo, entra
en coma y a la media noche muere, sin que nadie lo supiera porque
siempre estaba
solo. Una vez en el cielo, Oshé se encuentra
con su padre y éste le explica lo sucedido y es cuando Oshé decide
hacer
todos los ebboses que le correspondían. Luego
de esto y por un camino especial en el cielo, regresó a la tierra
despertando
en su cama. Desde
ese entonces Oshé fue un buen personaje,
pero a los tres años quiso retornar a las
luchas, no sin antes hacerle un gran sacrificio a su padre, a su ángel
de la guarda
y a Eshu. Dos días después de esto, partió
para el palacio de Alará y en el camino se encontró con un viejo, que no
era otro
que Eshu transformado, y le dijo que aunque
podía derrotar a sus oponentes, él debía simular caer en el piso tan
pronto
empezara la lucha y que vería los resultados
de los cuales no se arrepentiría.
Tan
pronto empezó
la lucha, Oshé se tiro al piso como le indico
el anciano; entre tanto Eshu creo una gran conmoción, gallos poniendo
huevos,
gallinas cantando como gallo, animales de la
selva por la ciudad, truenos, lluvia, etc. El rey asustado le pide a
Oshé que
se levante y aparece el anciano diciéndole al
rey que Oshé no puede caer al piso y para que se incorporara era
necesario apaciguarlo
con hombres, mujeres jóvenes, cabras, vacas,
gallos, gallinas, bolsas de dinero, etc. El rey accedió y todo volvió a
la normalidad.
Así lo hicieron con los dieciséis reyes, y de
ésta manera Oshé llegó ser un hombre extremadamente rico, pues al fin
la prosperidad
había llegado a su vida.
Éste
incidente
marco el comienzo de pagar con dinero por las
adivinaciones, porque lanzar el instrumento de adivinación al piso,
significa
las caídas que Oshé tuvo en manos de los
reyes, y por el cual ellos pagaron las reparaciones.
También
es el
porqué, de cuando una persona tenga Oshé
Melli en una consulta, se le debe decir que controle su genio, que no
demuestre su
fuerza, de que no está haciendo lo que vino
hacer en la tierra y que por eso no prospera, ya que éste es un Odu de
sacerdocio,
es en la religión en donde encontrará
rápidamente la prosperidad, de otra forma lo logrará sólo al final de su
vida.